El amparo de un supuesto anonimato en las redes puede hacer más evidente la utilización de éstas para malas prácticas difícilmente punibles. Pero según Joan Brunet, periodista, «no hacen falta códigos éticos específicos, sino educar en la libertad y en el respeto hacia los demás para garantizar comportamientos ajustados en la ética».
Publicado el 27 de octubre de 2010 en la publicación digital Tecnonews
Las universidades, en especial las públicas, se deben a la sociedad que las acoge, puesto que es esta sociedad la que las hace posibles. Si ello es así, lógico es que entre los diversos cometidos de la universidad, en lugar preferente figure la rendición de resultados. Y cuando nos referimos a rendición de resultados no pensamos en una rendición de carácter estrictamente económica. Estamos pensando en rendir cuentas con relación a todas las actividades académicas: las docentes, las investigadoras y las de valorización de la investigación que a su vez generan conocimiento, desarrollo y progreso económico y social.
El curso académico 2010-2011 que acabamos de estrenar ha establecido un hito decisivo en el camino de la consolidación del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) también en nuestra casa. Este será el primer curso académico en el que la totalidad de estudios que se imparten en las universidades catalanas y españolas están adaptados a los requerimientos que el EEES establece.
No. Por lo que parece no tuvo suficiente el secretario general de CDC, Felip Puig, con el lío que desencadenó ahora hace una semana, cuando lunes se reafirmaba – aunque con otras palabras – en sus críticas a Montilla por su «bajo nivel» de catalán.
Reflexión de Joan Brunet en la que hace un diagnóstico del estado de parálisis y aturada en el que se encuentra Cataluña, demasiado anclada en recuerdos del pasado y sin el impulso e iniciativas necesarias para tirar adelante y equipararse al nivel europeo.
La formación de qualquier gobierno, ya sea de ámbito nacional o estatal, comporta, que todo el mundo acabe diciendo la suya, en función del punto de observación que cada uno tenga. Si éste es próximo a las posiciones del gobierno, las críticas hacia el nuevo ejecutivo serán mínimas o prácticamente inexistentes. Por contra, si el observador se encuentra más alineado con la oposición, las posibles cualidades del nuevo ejecutivo pasarán inadvertidas y no tendrán ninguna importancia. En cualquier caso, lo que serán pros para unos pueden ser contras para los otros y al inrevés.
De sequías hay de muchos tipos. De agua sobretodo. Pero también hay de otro tipo, como por ejemplo, la sequía de ideas. De una y otra – auga e idees – estamos demasiado bien servidos en estos días.
Una cuestión tan delicada como lo es la educación obligatoria se está situando en el medio del debate en ocasión de la contienda electoral que tendrá su desenlace el próximo domingo día 9 de marzo con la sentencia de la ciudadanía ante las urnas.
Reflexión sobre la limitación de velocidad, una de las más de 70 medidas aprobadas por el Gobierno de la Generalitat para luchar contra la emisión de gases contaminantes, y la que a su vez más controversia ha suscitado. Joan Brunet nos lo relaciona con la cultura del «no» imperante en nuestras sociedades de hoy en día…